Temo olvidar y temo que me olviden
Emociones me recuerdan, que vivo y que estoy girando en espiral, que no todo lo que vemos es para entender, le recuerdan a mi cuerpo que esta vivo, que hay cosas que duelen y otras que producen esa adrenalina que nos llena de felicidad, y muchas veces hacen vibrar cada rincón de mi ser.
Las explicaciones quedan cortas, cuando al final nos damos cuenta de que todos nos componemos de lo mismo y todos tenemos derecho a vivir todas estas emociones. Y donde esta el resto? Y quien soy yo para atar a nadie? Soy todo aquello que no puedo llamar mio.
Al final entre todas las emociones y razones inexplicables que nos encontramos dentro, no queda mas que aceptar, agradecer y continuar caminando, confiando, pero sin apurarse. Quiero aceptar, que obviamente no significa lo mismo que rendirse, y dejar ir aquello que hiere, aquello que aun no se desprende del corazón. Quiero confiar, que obviamente no es lo mismo que dejarse pisar, y dejar que entre todo aquello que no se clave en el corazón, sino que lo mime.
No puedo odiar a quien decide amar. No puedo odiar a quien no ama, y menos al que no me ama. Pero duele cuando no hay un acto de vuelta, y eso es lo que cuesta aceptar.
Pero de algo estoy segura, y es de que hay que aprender a continuar y tengo el infinito temor de no haber aportado nada a los otros caminos, temo olvidar y temo que me olviden.
Las explicaciones quedan cortas, cuando al final nos damos cuenta de que todos nos componemos de lo mismo y todos tenemos derecho a vivir todas estas emociones. Y donde esta el resto? Y quien soy yo para atar a nadie? Soy todo aquello que no puedo llamar mio.
Al final entre todas las emociones y razones inexplicables que nos encontramos dentro, no queda mas que aceptar, agradecer y continuar caminando, confiando, pero sin apurarse. Quiero aceptar, que obviamente no significa lo mismo que rendirse, y dejar ir aquello que hiere, aquello que aun no se desprende del corazón. Quiero confiar, que obviamente no es lo mismo que dejarse pisar, y dejar que entre todo aquello que no se clave en el corazón, sino que lo mime.
No puedo odiar a quien decide amar. No puedo odiar a quien no ama, y menos al que no me ama. Pero duele cuando no hay un acto de vuelta, y eso es lo que cuesta aceptar.
Pero de algo estoy segura, y es de que hay que aprender a continuar y tengo el infinito temor de no haber aportado nada a los otros caminos, temo olvidar y temo que me olviden.
Comentarios
Publicar un comentario