Aunque tu lleves el arma.

“El teatro del amor necesita dos protagonistas,

el que hace de <<el que ama>>

y el que hace de <<el que se deja amar>>.

En el acto final, se cambian los papeles.

Cuando se acaba la función se va cada uno a su casa.” 

Dime una sola vez que me necesitas, y olvidaré todo el daño, puedo olvidarlo todo, pero solo si prometes estar a mi lado una vez mas, (o varias). 

Quererte, se convierte en mi rutina,

Un juego; nuestra perdición,

me pierdes, me distancias, no te importa,

continuas ahí, pensándome, mirando nuestras fotos, 

a lo lejos,

a escondidas,

cuando tan sólo la luna nos mira,

ya que aunque estemos lejos, siempre vamos a ver la misma luna.

y ella nos recuerda que el orgullo

duele más que los kilómetros

que hay entre los dos.

Me gustaría que sueñe con mundos mejores

y que los protagonistas de todos ellos,

siempre seamos nosotros dos,

pero claro nunca, 

me dirá te quiero,

porque

 “es que hay orgullos demasiado fuertes como para ceder terreno”.

Es por eso que cuando amanece nunca aparece a mi lado,

ni nunca está haciendo café en la cocina.

Hay personas que te dejan con herida de bala,
aunque fueras (seas) tú la que llevaba (lleva) el arma