Engaño a la memoria disfrazándote de olvido.

Lo peor de la distancia es que no sabes si te están extrañando o te están reemplazando.

Una estrella fugaz, viajaste por todo el espacio y la luz hasta irrumpir en mi vida, me tambalee, jamás te busqué y no quería romper mi rutina, pero tu lo hiciste, tu fugacidad me conquistó, tu despistada simpleza en constante movimiento puso a prueba todos mis sentidos, puso a prueba tantas cosas, me quité las ataduras y corazas que tenía y brillé. Brillamos o eso pensé.

Pero nunca dejaste de ser fugaz, de hecho no has dejado de serlo, vienes y vas de mismo modo en que entraste en mi vida y lo desordenaste todo cuando por fin había encontrado la calma de manera tan fugaz, tanto que partirás a recorrer otras galaxias y otras estrellas, encontrarás un lugar allá con los astros, tu propio lugar, supongo. Si la velocidad es lo tuyo, quizás lo mio es la calma.

Pero lo que jamás pensé que pasaría, te desvaneces, como me apartas y me he convertido en una persona más del montón, de tu montón. sin darme oportunidad alguna a desafiar al tiempo, sin atreverte. ¿Por qué no solo disfrutar y olvidarse si se ama más o no?.

Quizás no son los mejores tiempos, y quizás de un modo u otro no llegaremos lejos, pero como me tranquilizaría poder jugar las ultimas cartas y poder aplicar todo lo que del "adiós" he aprendido. Hay tanto que tengo para decir que aun me desespera que duela, pero ha llegado un momento que es costumbre sentirse vacía de un modo u otro.

La misma fugacidad que me atrapó, me desconcertó y detuvo el tiempo; me dejó sin explicación. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Si tengo que pedírtelo ya no lo quiero.

Amor purgatorio