Make me feel

Te subí a un altar y tu solo te has bajado ahora mírame a la cara y dime que nada ha cambiado.

Estoy cansada de quedarme soñando en la misma puerta y que los golpes de aire siempre me digan "despierta", ya no acepto divisas para lágrimas de oferta que las falsas sonrisas las conozco a ciencia cierta.

Un viejo amigo me dijo una vez que debía aprender a leer entre líneas,  contigo no se me hizo dificil al contrario que con el resto de personas. Pero esta vez no he entendido la procedencia de los actos que han ido apareciendo a lo largo de las ultimas semanas, he explotado, ¿por qué no soy suficiente para ti?, ¿por qué por más que lo intento siempre buscas otra cosa?, ¿por qué me mientes?. No es difícil pedir perdón, me siento como cuando a los niños se les dicen cosas para que se sientan bien en el momento sabiendo que luego se van a olvidar, la diferencia es que yo no olvido nada de lo que me dices, las palabras y las promesas eran sinceras o eso creía yo, cuando empezaba a mostrarme como era en realidad fue cuando más aprovechaste la situación, ahora me siento débil y frágil, descubierta, todos los problemas me miran y yo no puedo taparme con nada. Gracias por todos los momentos, destacando (...

Volviste, no sé si de paso o para quedarte. Volviste a crear magia donde ya sólo quedaba el vacío. Hiciste brillar a las estrellas con cada sonrisa que me regalaste, tímida, sincera, tan tuya. Destilabas paz por los cuatro costados, y aún tengo la duda de qué te impulsó a lanzarte al vacío, podrías tener a mil mujeres y te fijaste en la que tiene un agujero. No me importan los motivos por los que lo hiciste. No esperaba nada de ti y lo diste todo, todo por protegerme, por abrazarme, por estar ahí. Te voy a echar de menos. Mi parte consciente sabía que este momento iba a llegar, pero mi subconsciente tapaba este momento para evitar el daño, hablo de ese momento que me eriza la piel, que encharca mis mejillas y hace que mi mundo se tambalee. ¿Por qué en este momento? ¿Por qué tiene que ser tan complicado? No se si quiero saber qué va a pasar ahora, si el destino nos quiere reunir o si sólo nos engañan las emociones. Sólo sé que tomamos la decisión correcta, sin arrepentimientos. Ele...

Quiero que le digas si la ves que ahora tengo las mejillas encharcadas de los miedos de imaginar sus cosquillas navegando en otros dedos.

Y me apetece escribir, me apetece escribir(TE) todo lo que pienso en este instante, describirte todos los momentos en los que he necesitado algo mas que dos palabras vacías como éste, pero claro, ¿de que serviría?, ¿de que sirve que sepas que muchas veces sentirse insuficiente cuesta menos de lo que crees? Necesitaba algo más, aunque supongo que cuando requieras de algo por x o por y no te será concedido.

Cuando más apoyo necesitas es cuando menos tienes.

Me dice que le doy la vida; y es que yo aprendí a vivir la mía el día en que llegué a la suya.

Quizá quisimos volar demasiado pronto sin saber los daños del impacto y si esta vida me ha enseñado algo es que hasta lo más dulce se puede volver amargo y si soy tan salada es por todas las veces que mis ojos han llorado, pero hoy te juro que esto es lo último que te escribirán mis manos.

No sé si soy yo o eres tú, no sé si te vas o estás viniendo, perdiendo mi norte y mi sur, no puedo encontrarte entre la multitud, suena el teléfono pero no eres tú. Yo que podría tener a mil hombres pero no los quiero y tu que podrías tener a mil mujeres pero te fijaste en la que tiene un agujero.

“This song is about a girl (friend) that I had. She was beautiful, absolutely beautiful. I loved her but she didn’t feel the same way. I don’t even think she knew I loved her. This song is about the times I had with her. As she and I became close friends, we had traditions. It was kinda like our thing, yah know? We’d somehow always coincidentally be out at exactly 1:02 AM, so that was our thing. Now whenever I’m awake at 1:02 AM, I think of her and I let her go.” — Matty Healy

Un día verás que ya no está, y que no piensa volver. Será por orgullo herido, será porque no quiere sufrir. Qué más da el por qué si no le estás dando motivos para regresar a ti.

Cada quién se engaña con la mentira que más le gusta.

La armonía es una mentira que se cuenta para forzar la obediencia.

A veces nuestro incansable e incondicional sentimiento de inconformismo, nuestra búsqueda de la verdad absoluta y nuestra ambición nos llevan a una necesidad de responder preguntas que aún no se han hecho, y eso desde mi punto de vista nos aleja de la felicidad, pero ese estado de vacío me lleva a preguntar c ómo no vas a protegerlo, si de su boca sólo han salido palabras para defenderte, además de todas esas verdades en las que se apoya vuestra confianza. Como no vas a animarlo si le hace justicia al destino cada vez que te habla, si contar con una persona así es la suerte que nadie se jugaría al azar, pero por la que todos apostarían. Pero dime tú, ¿cómo no vas a tratar de defenderlo, animarlo, apoyarlo? Si cualquiera se jugaría todas sus papeletas por conseguir algo así. Hay frases y momentos que se guardan en la retina, recuerdan consejos, momentos, situaciones en las que las cosas cambiaron, preguntando o buscando el error, es en ese momento en el que las cosas parecen demas...

No hay arcoiris tan bonito que asome en las peores tormentas, (aunque llegados a este punto no sé si en este momento eres mi arcoiris o mi tormenta), pero no hay uno tan bonito como aquel que deslumbra una sonrisa en tu cara en medio de un llanto de tristeza, como el agujero en las nubes negras que se abre para que traspasen los rayos de sol. Y aunque estás precioso con tus ojos brillantes en lágrimas y tu voz apagada de tristeza, me muero porque resbalen por tus mejillas y bebérmelas hasta agotar tu manantial de penas. No llores más por favor, que estás precioso cuando sonríes.

Si lo ven díganle que lo extraño, que me hace falta y le echo de menos, díganle que mi piel aún conserva su esencia, que mis labios ya no son dulces sin sus besos, que mis ojos perdieron el brillo que él les dió durante tanto tiempo, que guardo un poco del amor que me daba con cada abrazo y cada caricia, que realmente anhelo verlo junto a mi cada uno de los días, apoyándome y mimándome... Pero si lo ven y él es feliz de alguna u otra forma, dejen que estas palabras se vayan con el viento, ya el destino sabrá qué hacer con ellas...

Después de un largo día de Universidad, en época de exámenes y trabajos, una no está para estos trotes, una no está con ánimos de aguantar cosas que quizá en otra época si podría, pero esta vez, llegados a este punto, me han preguntado ¿Y tú crees que seguir aguantando esas tonterías es lo más correcto para ti? Y me he puesto a pensar y tienen razón, todas esas personas que en algún momento de mi vida me han dicho algo fuera de lugar o han elevado el tono de voz no se merecen ocupar un lugar importante en lo que yo llamo "mi tren", no es la primera vez que hablo de él y tampoco creo que sea la última ya que se llama mi tren porque va conmigo, es mi vida y yo decido quién sube y quién baja, pero esta vez creo que dejaré de pensar en los demás y pensaré un poco en qué es lo que merezco yo, ¿merezco ser tratada así? ¿merezco estas discusiones diarias? ¿merezco estos gestos de desprecio?  Por si alguna/o está en mi situación, ni lo merezco yo ni lo merece nadie, si alguien te ...

No importa lo bonita o inteligente que seas, nunca serás suficiente para alguien que no sabe lo que quiere.

Sabía que no era una buena influencia, pero sus ganas eran más fuertes que sus reparos y exaltaban su impaciencia. No podía reprimir lo que le provocaba, lo que le hacía sentir... esa incitación pecando en sus entrañas. Esa atracción gravitatoria que la hacía revolotear en torno a él, como una polilla gira al calor de su bombilla, paralizada, sin remisión, a sabiendas de que le quemaría, de que la consumiría... Aún así no era capaz de escapar a su influjo, doblegada su voluntad por la quemazón que le provocaba con su sola presencia, porque desde el primer momento, tuvo la certeza que era el diablo perfecto para adueñarse del infierno que le ardía dentro...

A veces no sé que es mejor, tener algo que no te hace ningún bien, o no tener nada.

Murieron las ganas de enamorarnos todos los días, de decirnos cuanto nos queríamos, de decir cuanto nos preocupábamos el uno por el otro y todo lo dimos por hecho.

Quizá no queremos soltar lo que nos hace mal porque tenemos la esperanza de que pueda volver a hacernos bien como antes, pero la experiencia me ha mostrado que vivir enamorada de los recuerdos es destruirte a ti misma.

Lo importante es lo que dejas, no lo que te llevarás, yo tengo miedo, hoy tengo miedo, no ese miedo a un insecto o a un examen importante, a una bronca o a algo que has hecho mal, hoy tengo miedo a perderte, a que descubras que hay alguien más ahí fuera, y me di cuenta que no soy la única luchando por la realidad que pensaba que teníamos, esos momentos en los que te acompañaba, te llamaba, hablaba contigo, te escuchaba, te servia de apoyo para llegar a lo más alto y que cumplieras las metas que te habías puesto, o que yo te había puesto... Hoy me di cuenta de que no puedo pintar encima del negro, porque ningún color va a iluminarse encima del mismo, solo el blanco, claro! el blanco, podía tirar de esa opción, recurrir a ella, corrí hacia la estantería y encontré el estuche, parecía esperarme, gritarme, pero cuando lo abrí no encontré nada... Al día siguiente fui a una tienda y en ninguna encontré un color que tapase el negro que había en tu interior, ese color, esa oscuridad..  Te...