Lo importante es lo que dejas, no lo que te llevarás, yo tengo miedo, hoy tengo miedo, no ese miedo a un insecto o a un examen importante, a una bronca o a algo que has hecho mal, hoy tengo miedo a perderte, a que descubras que hay alguien más ahí fuera, y me di cuenta que no soy la única luchando por la realidad que pensaba que teníamos, esos momentos en los que te acompañaba, te llamaba, hablaba contigo, te escuchaba, te servia de apoyo para llegar a lo más alto y que cumplieras las metas que te habías puesto, o que yo te había puesto... Hoy me di cuenta de que no puedo pintar encima del negro, porque ningún color va a iluminarse encima del mismo, solo el blanco, claro! el blanco, podía tirar de esa opción, recurrir a ella, corrí hacia la estantería y encontré el estuche, parecía esperarme, gritarme, pero cuando lo abrí no encontré nada... Al día siguiente fui a una tienda y en ninguna encontré un color que tapase el negro que había en tu interior, ese color, esa oscuridad..
Te grite que estaba ahí pero no me escuchabas, no me entendías, me fui apagando, me acostumbré a la oscuridad y la luz del sol me quemaba, intenté una vez mas que estaba ahí, contigo, que estaría cerca aunque las cosas fueran mal.
Que paradójico, cuanto más das, más recibirás, pero también te lo devolverán con intereses de miradas de agradecimiento, sonrisas, caricias, abrazos, silencios.. Es en ese preciso instante, ese idioma que solo tú y yo entendemos, esa palabra que remueve mi interior y trato de no soltar esa lagrima...
Pero ahora, después de haber conseguido tapar el negro de su interior, yo me pregunto, ¿qué pasará cuando llegue el día? Intentaré dejar buenos recuerdos, porque solo eso me hará eterna.
Te grite que estaba ahí pero no me escuchabas, no me entendías, me fui apagando, me acostumbré a la oscuridad y la luz del sol me quemaba, intenté una vez mas que estaba ahí, contigo, que estaría cerca aunque las cosas fueran mal.
Que paradójico, cuanto más das, más recibirás, pero también te lo devolverán con intereses de miradas de agradecimiento, sonrisas, caricias, abrazos, silencios.. Es en ese preciso instante, ese idioma que solo tú y yo entendemos, esa palabra que remueve mi interior y trato de no soltar esa lagrima...
Pero ahora, después de haber conseguido tapar el negro de su interior, yo me pregunto, ¿qué pasará cuando llegue el día? Intentaré dejar buenos recuerdos, porque solo eso me hará eterna.
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