CP
A veces nuestro incansable e incondicional sentimiento de inconformismo, nuestra búsqueda de la verdad absoluta y nuestra ambición nos llevan a una necesidad de responder preguntas que aún no se han hecho, y eso desde mi punto de vista nos aleja de la felicidad, pero ese estado de vacío me lleva a preguntar cómo no vas a protegerlo, si de su boca sólo han salido palabras para defenderte, además de todas esas verdades en las que se apoya vuestra confianza. Como no vas a animarlo si le hace justicia al destino cada vez que te habla, si contar con una persona así es la suerte que nadie se jugaría al azar, pero por la que todos apostarían.
Pero dime tú, ¿cómo no vas a tratar de defenderlo, animarlo, apoyarlo? Si cualquiera se jugaría todas sus papeletas por conseguir algo así. Hay frases y momentos que se guardan en la retina, recuerdan consejos, momentos, situaciones en las que las cosas cambiaron, preguntando o buscando el error, es en ese momento en el que las cosas parecen demasiado grandes y pesadas, las emociones son incontrolables y observas tratando de predecir el siguiente paso que va a surgir ante tus pies, una sonrisa, un detalle, un sentimiento, una preocupación constante vale más que cualquier palabra porque todas esas cosas no se pueden expresar con algo sacado de un diccionario.
Por eso dime, ¿Tú lo apostarías todo?
Comentarios
Publicar un comentario