Hoy te escribo yo a ti porque sé que no estás bien. Te conozco desde hace muchos años y de vez en cuando necesitas un pequeño empujoncito, otro punto de vista que te ayude a superar esos baches emocionales que tenemos todos.
Es irónico como las más valiosas lecciones de vida, se aprenden en los peores momentos de la misma.
Es curioso ver que esas frases tan usadas como: "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes", frases que tú creías que no eran más que tonterías... acaban por sucederte a ti también.
Es duro ser ignorante, pero es más duro todavía ser consciente de que lo eres, y que jamás vas a entender ciertas cosas por ser un simple humano imperfecto.
Es algo precioso sentir que has encontrado a ese alguien con quien encajas y puedes compartir tu vida. Pero es tremenda e indescriptiblemente doloroso el momento en el que se marcha... y lamentablemente, casi nunca se trata de si va a ocurrir, sino de cuándo.
Es increíble tener el “don” y la capacidad de comprender a un nivel tan profundo, sentimientos y sensaciones, que normalmente pasan desapercibidas para la gran mayoría de personas. Pero al mismo tiempo, es una maldición tener que sentirlas TODAS, incluídas las peores.
Sé que aunque no te esté dando una respuesta concreta, el mero hecho de que leas esto va a hacer que te sientas un poquito mejor. Un gran abrazo compañera y espero que te recuperes pronto.
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