Make me feel

Me gusta despertarme y ver que te tengo a mi lado Despertar y ver tus brazos a mi cintura agarrados.

Kiss me hard before you go Summertime sadness I just wanted you to know That, baby, you're the best Think I'll miss you forever Like the stars miss the sun in the morning sky Later's better than never Even if you're gone I'm gonna drive 

A veces, la única razón por la que no dejas ir lo que te hace triste, es porque ha sido la única cosa capaz de hacerte feliz.

Luego me dije que la verdad era la más simple de las versiones: quién te quiere, te trata bien.

Te mereces alguien que te eche de menos hasta cuando esté ocupado, no alguien que solo te eche de menos a las tantas de la mañana cuando esté solo y aburrido. Te mereces a alguien que después de contarle todos tus miedos y tus sueños se quede a tu lado, aun conociendo todos tus defectos no quiera moverse de tu lado. Alguien que tenga todo el poder para destruirte y, aun así, no lo haga. Que a pesar de que llegue tarde sea para quedarse. Te mereces alguien que te siga buscando aunque ya te tenga, que te quite los miedos y los convierta en sonrisas y en cariño. Alguien que te vea temblar y en vez de taparte se desnude contigo, porque va de eso, de compartir, pero que te quite el miedo antes que la ropa. Encuentra alguien que te recorra como quien visita por primera vez su ciudad favorita, que no te diga que todo va a salir bien, sino que aunque todo se vaya a la mierda tu estés totalmente segura de que se queda. Alguien con quien hacer las maletas y deshacer camas. Que te de ab...

No me he ido lejos, aunque no me veas. Estoy apoyada sobre tu espalda, esperando que el mundo se dé la vuelta y yo pueda verte.

Hay momentos en los que la vida te coloca a la misma distancia de huir o quedarte para siempre.

Decidí dejar de dar vueltas en círculos esperando una de tus respuestas, me quedé quieta, me armé de paciencia, preparé chocolate para dos y me senté en el lugar mas frío de la habitación. Que insoportables fueron esos eternos minutos que marcaban la rutina de los días, solo se escuchaba el murmullo del viento y el tic tac del reloj que me recordaba que estaba atrapada esperando por algo que jamás llegaría.  algunos meses después me di cuenta que el tiempo no estaba esperando ni por ti ni por mi, que el amor que sentía no iba a ser eterno, cada minuto que pasaba ese sentimiento se iba desvaneciendo, eternos compañeros prometías, me encontré sola en la espera y la soledad me iba recordando que me estaba desgastando, que la tristeza y el dolor se irían con el tiempo. ¿Y ahora? me preguntaron. Ahora estoy lista para olvidar ese rincón y comenzar a caminar en linea recta, porque me lo merezco.

A veces está bien no atender a las llamadas, no responder ningún mensaje, escuchar tus pensamientos, distanciarse y subirle el volumen a tu canción favorita mientras cierras los ojos y piensas en un momento que siempre está fijado. Hay que entender que estar solo no significa estarlo del todo, ya que la soledad es una gran aliada siempre y cuando tú la invites a pasar, si le abres la puerta puede acompañarte y guiarte a través del camino. Está bien no estar bien de vez en cuando, ya sabes, eso de escuchar canciones tristes, sacar a la luz esa caja de viejos recuerdos llena de regalos y cosas tristes. Llegar a casa temprano los fines de semana y llorar en la ducha desahogando la cantidad de nudos que has tragado a lo largo del día. Está bien conocerte, admitir que no siempre quieres estar acompañado, que amas algunas cosas y que a veces prefieres estar en la cama los fines de semana viendo una película antes que estar de fiesta hasta la madrugada. Resaca, está bien tenerla, es un...

Aparecerá alguien que curará con mimo las cicatrices de tus alas y emprenderá junto a ti un nuevo vuelo. Alguien que te enseñará que la vida es más bonita con miradas valientes, con palabras de ánimo, con besos felices. Aparecerá alguien que te explicará en caricias que el amor nunca daña, que siempre es cosa de dos, que una relación jamás consiste en una lucha de egos, de rivalidades, ni de triunfos, que quien te quiere bonito y te quiere bien, celebra junto a ti las alegrías, llora a tu lado las penas y defiende a ultranza tu retaguardia.

Que algunas veces nos marchamos. Y no precisamente porque queramos hacerlo. Debemos. Y no digáis que es de cobardes. Muy valiente hay que ser.

“A veces quisiera poder arrancarme el corazón, porque sé que me dolería mucho menos que dejar que siguiera latiendo...”

Hoy te escribo yo a ti porque sé que no estás bien. Te conozco desde hace muchos años y de vez en cuando necesitas un pequeño empujoncito, otro punto de vista que te ayude a superar esos baches emocionales que tenemos todos. Es irónico como las más valiosas lecciones de vida, se aprenden en los peores momentos de la misma. Es curioso ver que esas frases tan usadas como: "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes", frases que tú creías que no eran más que tonterías... acaban por sucederte a ti también. Es duro ser ignorante, pero es más duro todavía ser consciente de que lo eres, y que jamás vas a entender ciertas cosas por ser un simple humano imperfecto. Es algo precioso sentir que has encontrado a ese alguien con quien encajas y puedes compartir tu vida. Pero es tremenda e indescriptiblemente doloroso el momento en el que se marcha... y lamentablemente, casi nunca se trata de si va a ocurrir, sino de cuándo. Es increíble tener el “don” y la capacidad...