Hamor.
'Hamor'. Sí, 'hamor'. Deberíamos escribir amor con h. Con h de herida, con h de hueco, con h de las huellas que se han quedado marcadas por cada una de las buenas y malas cosas que han pasado, con h de humildad inexistente, con h de historias vividas entre los dos, con h de huir y olvidar todos esos recuerdos y quedarlos para siempre en el 'holvido'. Sé que suena algo extraño y difícil de comprender... Pero hay tantos motivos por los que añadirle esa H a la palabra amor, que hace que ésta cambie totalmente el significado. Y es que, el amor, sin todas esas 'h' de más, no sería amor. Porque cualquier amor que puede llegar a ser lo suficientemente bueno, está condicionado a tener que superar todas y cada una de esas 'h', sean de lo que sean; pero está visto que en la situación en la que estamos, no podemos considerarlo ni amor, ni 'hamor', de ninguna de las dos formas. Simplemente porque no hay nada por lo que luchar, así como tampoco hay nada que demuestre que haya valido la pena.
Comentarios
Publicar un comentario