:$


-Tú ganas. Con todas las de la ley, está bien. Tú ganas. También es verdad que tenias ventaja en una o dos cosillas, pero…
-¿Perdona? Esto es algo privado!
+Ya…No hay problema.
-Yo quiero que ella sea feliz. De modo que te preguntaré un par de cosas. ¿Sabes cuanto tiempo lleva el pelo liso y cuanto rizado? ¿Porqué el cierre de su collar favorito tiene forma de estrella?
+No...
-¿O te has dado cuenta de que tiene seis sonrisas distintas?
+¿Tiene 6 sonrisas?
-Si. 
Una cuando algo le provoca risa de verdad.
Otra diferente si se ríe por cortesía.
Tiene otra cuando hace planes.
Otra cuando se ríe de sí misma.
Otra cuando esta incómoda.
Y otra cuan… bueno otra cuando habla de sus amigos.
+Ah…Yo aún no se esas cosas.
-No, aún no las sabes. Te aseguro que ella es el mayor… tesoro que puedas imaginar. No es simplemente una chica libre y sana, un beneficioso soplo de aire fresco. Es una chica maravillosa, con un gran corazón.
+Ya…
-Y su belleza es de esas que solo se ve una vez, ¿Entiendes?, una vez. Si hay la más mínima posibilidad de que le rompas el corazón, por favor, por su bien, vete, márchate y no vuelvas.
+Sabes que sería incapaz de romperle el corazón, ¿vale?
-Bien, porque si lo haces te juro que te destrozaré con mis propias manos.
+Eres un buen tío...
-Pero nose… según parece no lo bastante bueno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Si tengo que pedírtelo ya no lo quiero.

Amor purgatorio