Dicen...

Dicen, que lo que toca ahora es comenzar a ser fuerte, atreverse a luchar por lo que se quiere, apostar y ganar todo lo posible, derribar cualquier muro que se nos ponga delante.. 
Pero, ¿en ningún momento te has preguntado cuál es la opción que te queda si después de darlo todo por tratar de conseguir lo que deseas no consigues nada? Yo sí. Diariamente, además. Es un dilema algo complicado, que cuesta ser entendido y que ni yo misma he encontrado solución. Puede ser, quizá, porque no la tenga. Es algo a lo que me aferro, que no quiero soltar; ese algo que quizá me da motivos para ser feliz o estar triste, para mostrar sonrisas o dejar caer mis lágrimas.. En realidad estoy segura de que es el único motivo que me motiva a seguir, como el aire para respirar, pues lo mismo; pero últimamente ha estado rondando mi cabeza el dejar pasar ese aire, el renovarlo, el dejar de ser dependiente de él, su olor, o su risa. Me he planteado que hay muchas otras cosas mejores que me estoy perdiendo ahora por no saber disfrutarlo y aferrarme a algo que puede ser imposible.
¿Qué es por lo que estoy luchando? 
No hay nada, simplemente vives de ilusiones, de sueños, de recuerdos...
¿No crees?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Si tengo que pedírtelo ya no lo quiero.

Amor purgatorio