Erase una vez este maldito cuento.

Te sentí tan dentro que a veces siento que estas a mi lado, me gusta contarte lo que me ha pasado hasta que descubro que he hablado sola.. 
Llegó para irse como quien viaja a la cola del viento, me hizo llorar al besarme muy lento. No pude dejarte la puerta entreabierta esta tarde, sería como dejarte pasar para nunca agarrarte. 
Ya sabes que a ratos resulto una idiota pero no pude meterte en la caja de historias pendientes, hablarte bonito mientras te me duermes, quedarme tu tiempo a cambio de nada. 
A veces me encuentro contigo cuando no te espero, tras la sorpresa me toca pensarte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Si tengo que pedírtelo ya no lo quiero.

Amor purgatorio