Pues eso

- Entonces.. ¿Volvemos a estar como antes? 
+ No, las cosas no son así!
- ¿Y entonces como?
+ A ver, coge ese vaso...
- Ajá ¿y ahora?
+ Agárralo fuerte, protegelo como si fuera lo que más quieres.
- Vale, ¿Y ahora qué?
+ Después de haberlo amado, querido, y usado, tíralo con todas tus fuerzas al suelo, y dime que pasa..
- Se ha roto, ¿y que?
+ Espera... pídele perdón al vaso y recógelo.
- Vale.
+ Bien, ¿vuelve a ser lo mismo de antes?
- No... 
+ ¡¡PUES ESO!!




Comentarios

Entradas populares de este blog

Si tengo que pedírtelo ya no lo quiero.

Amor purgatorio